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miércoles, 27 de abril de 2011
MATERIALISMO HISTÓRICO: interpretaciones y controversias (Ariel Petruccelli )
lunes, 25 de abril de 2011
FREDRIC JAMESON: Marxismo y Posmodernidad
Fredric Jameson |
(en Razones Intensas, Perfil libros 1999)
Los títulos de algunos de sus libros de ensayo podrían definirlo por extensión: Marxismo y forma (Teorías dialécticas de la literatura del siglo veinte), La cárcel del lenguaje, El inconsciente político, La posmodernidad o La lógica cultural del capitalismo tardío. Si se acepta la paradoja de su nacionalidad, Fredric Jameson es, sin duda, uno de los herederos más indiscutibles de la tradición marxista en la crítica cultural contemporánea. Consciente de la paradoja, no solo ha introducido en la crítica norteamericana el pensamiento dialéctico clásico -de Lukacs a Sartre- sino que desde una perspectiva marxista crítica ha incorporado a los grandes pensadores del estructuralismo y el posestructuralismo francés. En las novelas de Raymond Chandler o Philip Dick, en las películas de Hitchcock, George Lucas o David Lynch, Jameson persigue los signos de la historia en la cultura a través de un movimiento dialéctico abigarrado de ideas que se traduce en estilo. En la conversación, sin embargo, se esfuerza por encontrar la síntesis con extrema claridad. Su caracterización de la posmodernidad como representación cultural del capitalismo multinacional y financiero puede parecer amenazante y sombría, pero habla de los cambios culturales de las últimas décadas sin ningún énfasis apocalíptico. Cita a Brecht para recordar que no se trata de volver a los buenos viejos tiempos sino de enfrentar los sucios tiempos moderno, y apuesta con entusiasmo a la cultura de la periferia. Tal vez por eso, de visita en Buenos Aires para participar de ANYbody, la sexta conferencia anual organizada por la fundación ANYone, pregunta por la nueva literatura argentina, apunta títulos en una libreta de notas y asegura que la tarea del crítico capaz de interpretar los procesos culturales de nuestro tiempo apenas acaba de empezar.
-Alguna vez, siguiendo a Sartre, describió su posición como crítico en términos de una tensión entre la crítica de la cultura y la vocación de explicar y popularizar la tradición intelectual marxista. - ¿Sigue escribiendo a partir de esa tensión?
No se en que términos precisos podría referirme hoy a esa tensión pero lo cierto es que siempre me ha parecido (y en esto sigo al primer Lukacs y a Adorno) que no se puede hablar de la forma sin hablar del contexto social que produce esa forma. En ese sentido no creo que se trate de una tensión, aunque para muchos críticos se produce cierto desequilibrio en la medida en que el ensayo marxista trabaja con la forma y al mismo tiempo repone el contexto. Los artefactos culturales son representaciones oblicuas de sus circunstancias, cuyas contradicciones históricas figuran, reprimen o transforman, mediante las abstracciones de la forma estética. La tarea del crítico marxista es encontrar esas relaciones, reconocerlas, describirlas y analizarlas.
-¿Como definiría la tarea de la crítica marxista hoy?
Estamos en una situación muy diferente respecto de la crítica marxista clásica. El surgimiento de las vanguardias en la literatura y en el arte -el "modernismo" para la critica anglosajona-, generó una proximidad inédita entre el espíritu revolucionario y la revolución en el arte. Esta relación fue muy fuerte en Latinoamérica, en Rusia, en Alemania -recordemos a Brecht- pero no en los países anglosajones en los que siempre ha habido un divorcio entre la idea de vanguardia y la práctica política. Luego con el estalinismo y la imposición del realismo dogmático y más tarde con la Guerra Fría, las series vuelven a separarse de modo tal que en las vanguardias parece volver a primar lo estético y la política parece estar en otra parte. La escena hoy es esencialmente diferente porque las vanguardias como tales pertenecen al pasado, una herencia rica y gloriosa pero ajena a nuestro tiempo. De manera que las formas de crítica marxista que hemos desarrollado para leer la literatura moderna, aun cuando algunas de ellas resultaron muy productivas -yo mismo he tratado de trabajar en esa dirección-, no son ya aplicables con la misma pertinencia a la producción cultural actual.
-¿La posmadernidad obliga a un cambia de perspectiva teórica?
En la posmodernidad y en las nuevas formas de esta sociedad del espectáculo y de la imagen, la cultura tiene rasgos muchos mas difusos que en el periodo moderno. Las formas modernas han sido incorporadas por la cultura de masas. Los mejores publicistas, por ejemplo, son en algunos casos artistas muy talentosos que han incorporado las lecciones del arte moderno. De modo que ya no se puede sostener la vieja distinción tajante entre "gran arte de vanguardia" y "cultura comercial barata". Esa dicotomía ya no funciona. Estamos en una nueva situación con respecto a la producción cultural en general, con respecto a la cultura del libro y la escritura, con respecto a la televisión. El panorama cultural ha cambiado significativamente y debemos reflexionar sobre eso. La televisión existe, no la inventamos nosotros sino el capitalismo tardío, pero somos nosotros quienes debemos hacer una evaluaci6n de la situación, ver dónde es posible la intervención crítica, ver si las formas del arte crítico, negativo, radical, son posibles en esta nueva configuración cultural. Apenas estamos comenzando en esta tarea.
-En La posmodernidad, o la lógica cultural del capitalismo tardío, sin embargo, usted ha tratado de definir esta nueva configuración cultural en distintas artes.
Efectivamente. Tomando ejemplos del arte, la arquitectura y el cine contemporáneo trate de identificar los principales rasgos de eso que hemos convenido en llamar posmodernidad: la desaparición del sujeto individual, la emergencia de una conciencia esquizofrénica que superpone pasado y futuro en un presente perpetuo, la crisis del historicismo que reduce el registro del pasado a imágenes nostálgicas vacías, el triunfo estilístico del pastiche que canibaliza el pasado cultural y conduce a la simulación. Propuse allí una perspectiva dialéctica que permita pensar la posmodernidad entre dos posiciones extremas: quienes encuentran allí una mera innovación frívola e inmoral y quienes celebraron con euforia la emergencia de una nueva maravillosa utopía.
-Después de todos estos años de debates teóricos en torno a la posmodernidad, ¿cree que estamos en condiciones de caracterizar este proceso cultural con mayor perspectiva crítica?
En principio me gustaría hacer una distinción sobre la cual no insisto demasiado en el libro, entre el posmodernismo como una serie de corrientes artísticas diversas y la situación de la posmodernidad, es decir "la condición posmoderna". Sabemos que existen una serie de rasgos reconocibles en el arte posmoderno aunque no necesariamente sepamos hacia dónde se dirige. Pero la posmodernidad -aquello que llamo el tercer estadio del capitalismo- esta actualmente en pleno desarrollo y es por eso que aún no podemos comprender cabalmente su funcionamiento ni tampoco nuestro lugar allí. Estamos en una gran etapa de transición entre un capitalismo con sus propias formas culturales, su política y sus relaciones sociales, hacia algo nuevo. La cuestión mas importante, desde mi punto de vista, es reconocer una ruptura radical entre un momento ya acabado del modo de producción capitalista y esta nueva etapa, ya sea que la llamemos posmoderna o de otra manera.
-¿No es allí, en la denominación, donde se generaron algunos de los debates?
La denominaci6n no es lo que mas me interesa, aunque cree que todas las denominaciones usadas y propuestas tienden a dejar fuera el hecho de que no sólo nos enfrentamos todavía con el capitalismo, sino que nos enfrentamos a una forma mas pura del capitalismo con la privatización del mercado y el componente cibernético que hace que los flujos de dinero sean mas rápidos y provoca nuevas configuraciones que no existían en el orden anterior. Este nuevo período se caracteriza también por la presencia del capital financiero, un componente que fue identificado con anterioridad pero no fue comprendido cabalmente. Estamos en una situación de especulación financiera mundial y eso produce nuevas formas de abstracción y de transmisión de estas figuras vacías a la cultura que no existían en la etapa anterior. La vieja abstracción moderna respondía a un determinado movimiento de abstracción del viejo capitalismo. La posmodernidad y el ciberespacio proponen nuevas formas vinculadas al capital financiero y a los flujos globales. En esta dirección y volviendo a la cultura, me gustaría mencionar un film argentino de Fernando Solanas, El viaje, que me parece un experimento interesante en el arte político, una obra compleja y desordenada pero que trata por momentos de producir una lectura política de esta situación de globalización financiera internacional.
-En sus últimos ensayos se ha ocupado del cine tanto o más que de La literatura. ¿Cree que el cine se ha transformado en la forma narrativa de nuestro tiempo, tal como La novela lo fue en el siglo pasado?
Es difícil definirlo en esos términos. En efecto, es así si pensamos en el cine popular nacional. Hollywood expresó todo tipo de fantasías sociales y en ese sentido ocupo el lugar de las novelas realistas del siglo pasado pero después de la televisión y el video, el cine ha pasado a ser una forma clásica. Por supuesto, se hacen maravillosos filmes (no tanto en el centro como en la periferia), pero creo que funcionan hoy como un género clásico. Es de esperar que se produzcan muchos más pero no creo que sea ese el arte del futuro. El cine es una forma cerrada frente a lo que Raymond Williams llama el "flujo total" que nos remite directamente a la televisión. Escribí un ensayo sobre el video en mi libro sobre la posmodernidad en donde trato de referirme a los problemas de trabajar con este "flujo total" de la televisión. Pertenecemos a la cultura letrada y estamos habituados a trabajar con las formas cerradas pero probablemente no es esa la dirección en que avanza la cultura.
-En este sentido, volviendo a las posibilidades de un arte crítico en nuestro tiempo, ¿qué lee con interés en La literatura latinoamericana?
El boom ha sido un fenómeno muy significativo para mí que crecí con Faulkner. He leído menos la producción mas reciente que es también muy rica. Posiblemente en los Estados Unidos aún se piensa la literatura latinoamericana en términos del boom aunque las nuevas generaciones de escritores quieren liberarse de esa etiqueta. De cualquier modo, creo que en términos generales es mucho más rica que la literatura norteamericana con la excepción tal vez de la literatura de algunas minorías. La tradición literaria norteamericana dominante se ha debilitado por la comercialización, el monopolio de las grandes editoriales, la influencia de Hollywood y la televisión.
- ¿Qué escritores norteamericanos le interesan fuera de ese proceso?
Leo mucha ciencia ficción y cree que hay allí nuevos escritores muy interesantes. Kim Stanley Robinson, por ejemplo, que ha escrito una trilogía monumental -Red Mars, Green Mars, Blue Mars-, tal vez el libro mas importante de ciencia ficción política desde Los desposeídos de Ursula LeGuin. La ciencia ficción por otra parte está colonizando la literatura alta porque es difícil imaginar el presente sin figurar el futuro amenazante que se aproxima. De la literatura más oficial, por decido de alguna manera, sigo leyendo con interés a Doctorow, a Don DeLillo y a algunos escritores mas jóvenes.
- ¿Cómo describiría el panorama crítico norteamericano? Harold Bloom hablaba recientemente de una especie de balcanizacion de los estudios literarios: la crítica feminista, la crítica gay, etcetera, etcetera.
En cierto sentido es así. El tempo de estos procesos aumenta vertiginosamente. La dinámica original es la de la moda y con la aceleración del proceso cambia en cada temporada. Este tempo afecta a la teoría que también esta sujeta a procesos de mercantilización. Los grandes movimientos -el estructuralismo, el posestructuralismo, etcetera- no han muerto pero han sido absorbidos por nuevas tendencias locales que trabajan en base a alguna de esas grandes teorías. Creo que hay mucha riqueza en la crítica contemporánea pero en los Estados Unidos -más que en otros lugares hay un constante riesgo de despolitización que como siempre se manifiesta en los grupos reducidos y se transforma en un sustituto de la política general. Creo que esta fragmentación no es muy productiva. La noción de Laclau de una "política de alianza" propone una alternativa posible pero no creo que se esté aplicando. De cualquier manera, el rasgo más negativo del panorama critico contemporáneo no me parece el "movimiento de balcanización", sino un repliegue y una regresión general al esteticismo, a viejos modelos filosóficos, al neoclasicismo. Este movimiento me parece francamente desastroso: la idea de que hemos terminado con la política, de que ya no necesitamos un arte político y por lo tanto es necesario volver al verdadero arte, a la experiencia de la belleza. Este proceso se ve claramente en Alemania, por ejemplo.
-Durante tres días se debatió sobre las nuevas relaciones entre el cuerpo y el espacio en la sociedad contemporánea en el encuentro anual de la Fundaci6n ANYone ¿Cuál fue a su juicio el saldo de estos tres días de debate en ANYbody?
Las conferencias son siempre un problema si se esperan resultados sintéticos. Los seis encuentros organizados hasta ahora por ANYone, sin embargo, han abierto las cuestiones propuestas en cada caso en múltiples direcciones. No es que generen soluciones para los problemas planteados pero disparan hipótesis desde diversas áreas de investigación. Este fue tal vez el encuentro más productivo porque el tema del cuerpo produjo una concentración mayor que otros tópicos y genero una serie de debates muy ricos vinculados al urbanismo, a nuevas formas de considerar el cuerpo en la arquitectura hoy.
- ¿Cree que es posible lograr un verdadero diálogo interdisciplinario en el debate cultural?
La incorporación de las lecciones de la teoría contemporánea ha sido muy importante para la arquitectura, por ejemplo. Se trata en este caso de arquitectos muy conscientes de las cuestiones teóricas, para quienes producir teoría es casi tan importante como producir nuevos proyectos arquitectónicos, y por lo tanto están muy abiertos al debate interdisciplinario. Al mismo tiempo, desde la teoría, todos hemos tomado consciencia de que el espacio es un problema esencial y por lo tanto nos interesa saber cómo se conciben los nuevos espacios, qué relación guardan con las resoluciones de la modernidad, qué nuevas relaciones se establecen entre el cuerpo y el espacio en los proyectos urbanos, cómo se conciben las nuevas ciudades en este momento de terrible superoblación. El intercambio de perspectivas antropológicas, filosóficas, artísticas y técnicas fue muy productivo.
-Para describir la relación entre el cuerpo y el espacio, usted introdujo el concepto de "interpolación". ¿Cómo definiría esa relación a partir de ese concepto?
Sin entrar en detalles técnicos que nos llevarían a Althusser y a Lacan, creo que se trata simplemente de que, frente las antiguas nociones de identidad provenientes de la interioridad, a partir de este concepto la identidad se determina en el afuera y son las diversas instituciones sociales y las diversas formas de autoridad, el Estado, los grupos etnicos -"el gran otro", siguiendo a Lacan-, los que nos interpolan y nos asignan cierta identidad frente a la cual reaccionamos, interiorizándola o rechazándola. La identidad es entonces esencialmente una categoría externa y no interna. Las colectividades pueden a veces generar nuevas identidades y en todo caso pueden favorecer el reconocimiento de una identidad. Esto, por supuesto, modifica la noción de ideología. También el psicoanálisis lacaniano ha modificado el modelo freudiano marcadamente interno, hacia un modelo mas complejo de relaciones con el exterior que es esencial en este proceso.
-Durante el debate, este concepto fue utilizado también en la discusión sobre la realidad virtual y el ciberespacio.
En realidad este terreno es bastante problemático para mí porque, para comenzar, no uso computadoras, de modo que no cuento con esa experiencia. Sin embargo, me interesa mucho la literatura de ciencia ficción y allí el ciberespacio aparece constantemente como un nuevo espacio para la imaginación ficcional. Si nos atenemos a la noción de exterioridad, es difícil pensar el ciberespacio como un factor determinante, a menos que se considere que se nos impone desde el exterior y en ese caso se asimilaría a la televisión. En la televisión, los anuncios, los estereotipos, las formas fijas, se nos imponen desde una exterioridad que nos interpola y el ciberespacio podría actuar de la misma manera. Pero en realidad no creo que el concepto de interpolación deba figurar en esta discusión. Es cierto que la revolución cibernética en la producción industrial, en la organización del trabajo es un desarrollo crucial y central pero apenas hemos comenzado a explorar esta nueva configuración. De cualquier manera, no creo ser el más indicado para abordar la cuestión porque, como le dije, ni siquiera uso un procesador de texto. Escribo con una maquina mecánica.
- ¿Esa resistencia obedece a alguna razón?
Precisamente, es por pura resistencia. Me gusta sentir la resistencia de las teclas, como si tocara el piano. Las teclas de la computadora no ofrecen resistencia.
-Por algún motivo, no hemos hablado de literatura argentina...
Es cierto, todavía no hemos nombrado a Borges.
- ... nuestro escritor universal…
Leí por primera vez a Borges cuando estudiaba en Francia, la traducción francesa de Ficciones. Pero para ser sincero, mi escritor argentino preferido es Cortazar, especialmente sus cuentos. Sus novelas son más caóticas pero sus cuentos son extraordinarios. Es un verdadero placer caminar por la ciudad de Borges y Cortazar.
(Buenos Aires. Junio de 1996)
martes, 30 de noviembre de 2010
SILVIA MELLADO - Poesía
Sin título/ para el LectoChupi
Lo que iba a decirte cayó
al río
aquello que lo envolvía que quedó en las manos
se deslío entre los dedos
como placenta se licua
mientras que de mi boca cuelga
apenas el cordón
que alimentaba umbilical
eso
que iba a decirte
y se fue
o se ahogó
en el primer remolino
yo lo aborté o parí
como quieras llamarlo
ahora tendrás que pescar
eso
que iba a decirte antes de que llegue al mar, antes.
y es que estaba ebria de esa idea
por eso surgió el vómito escandaloso
y trastabillaron las primeras letras
tartamudas
pero del fondo lo pedían a gritos
me pedían
y vos no eras
no sostenías
tremendas orejas
y tampoco me animé
a bucear entre esas piedras
pasé por borracha
es cierto
querido
las mujeres que no tenemos boca a la moda
no hemos nacido para el gesto
sino para la palabra
y cuando la palabra embriaga hiede símbolos
corremos el riesgo de llegar al fondo
de algunas cuestiones
estamos acostumbradas
a las grietas y a los orificios
a sus diversas
utilidades
esos tragos que nos servías
como un niño con juguete caro
esos tragos
nos daban ganas de besarnos
entre nosotras
es eso
lo que no entendías
lo que se cayó al río
lo que no escuchabas.
Banquete
Y ahora
¿se me atragantará el asado que cocinás en el patio?
¿Me saldrán las manos libres
sin titubear
al hacer la ensalada frente a la mirada escrutadora de la matrona?
¿Qué especie de rescate pergeñás entre los quehaceres de macho?
¿Otra familia me salva? ¿otro padre?
¿Otra historia familiar se entrelaza en este día?
domingo asado y mi historia
solitaria
se revuelca
en estas otras costumbres más civilizadas y es que ustedes
¿nunca se pelean?
Y es que ustedes ¿nunca amenazaron entre damajuana de vino e indultos el cuchillo
oxidado para cortar
venas?
Y es que ustedes ¿nunca tuvieron una cabeza dándose golpes en el vidrio por la histeria?
Y es que ustedes ¿nunca tuvieron violadores en la familia?
¿Vinieron a este mundo a…. salvarme?
¿Y si llego a tener un hijo y enloquezco como mi madre y me doy golpes en la ventana
como una mosca que quiere huir del insecticida?
y ….
¿Si les doy un hijo y me entrelazo por fin a esta parodia?
Y lo demás, lo demás, ¿no cuenta?
Mi historia solitaria
mi historia
que viene de otro lado condimenta la ensalada que ustedes
comen
correctamente masticando y… ¿mis hermanos?
mis hermanos y sus charlas de cine
¿Y mi música? … ¿y los cuentos de los abuelos?
Abuelos mudos
silenciados en los trabajos del campo árido y de la mina ¿Por qué no me rescatan mis hermanos y me sacan de esta mesa correcta de tanto apego y tanto asado bien hecho?
¿Por qué me dejaron guacha por otros caminos? Leyendo tanto libro comprando mejor ropa
¿Qué hago con esta familia nueva…. en este asado este domingo? ¿Me están
Salvando? ¿me están limpiando?
¿me están ayudando a comer la roña acaso?
La carne que cocinás chirría en el patio
sobre la parrilla
¿son mis costillas? ¿es la hora… de sentar junto a esas mis tiras
a los fantasmas y ahogarlos intempestivamente
arrebatarlos
en el calor de las brasas?
Yo no sé por qué los miro… y me atraganto.
Silvia Mellado, Poliéster (inédito).
martes, 16 de noviembre de 2010
BRUNO REVELLO - Poesía.
Un largo poema de amor
Despertamos con la baba seca
que fuimos desprendiendo por la noche
hasta convertirla en la pasta que descansa
en nuestras almohadas percudidas.
Me fui a vivir con vos, tres años ya.
No. No teníamos heladera mesa ni sillas
una pava abollada que yo traía de otra relación,
un termo metálico, de esos de los que al
cerrar hace tlack! abre haciendo tlack!
que guardabas de una expareja, con bolsito de cuero
incorporado. Ahora luego de tres años
fregando el patio y cocinando para dos
compramos una palmera de interior y
una maceta de cemento que pinté de negro
con brea que no dejará pasar la humedad.
Me gusta despertar
me gusta la vida free
me gusta que estés vos a mi lado
me gusta que la tormenta haya pasado
me gusta que en estos tres años solo discutiéramos sobre boludeces.
Ayer veíamos recostados como llovía y el viento movía; y
si éste fuera un poema clásico debería decir
árboles álamos sauces u olmos, pero como no lo es,
se zarandeaban cables una maraña que en el poste frente a nuestra casa
se fue anudando hasta ser un ovillo de corrientes parásitas.
Tres años, se fueron quemando 28 foquitos de tungsteno
arriba dormís y el silencio va haciendo shhhhhhhhhh
ruido blanco según me explicaran. Prendo la TV chiquita
que tu vieja ganó para obsequiarla junto al dvd
aunque no tengamos cable me conforma
el aire canal 7 y canal 12 con lluvia
total arriba tengo un culo que espera por mí
y me sobra el tiempo para sentarme a esperar
que el invierno acabe y vos termines tu siesta.
Que el invierno acabe y vos termines tu siesta.
Que el invierno acabe y vos termines tu siesta.
Está bien besarnos recién levantados con
los dientes sin lavar y la boca pastosa, porque así
sentimos los sabores de cada uno sin tanto paradigma
no me importa
tampoco a vos te importa.
Sobre el mismo gastado colchón, para
que Ungaretti escribiera: Me ilumino / de inmensidad.
Smáshing Pumpkins nos gusta para cuando lavamos
platos grasosos que amontonamos por semanas,
nos gusta para coger algo tranqui tranqui: el ruido de grillitos
cuando todo está en silencio y nuestra empatía
se replica en el rasgueo de sus patas. La banda sonora
es la ecolalia de nuestros besos por la mañana.
Que el invierno acabe y vos termines tu siesta.
Que el invierno acabe y vos termines tu siesta.
Una vez más no recordamos comprar café en Waltmart
así que estamos desayunando con té negro para vos,
rojo en mi taza, los días se nos pasan así, tomando té
pero el café es vital me decís una mañana
me gusta el café te digo porque el té me da sueño
vos asentís con la cabeza mientras soplás tu taza
pretendiendo entibiarla, así pasan los días mientras
esperamos que el invierno acabe mientras
esperamos que el invierno acabe mientras.
Tiñéndose la tarde por el sol que ingresa por la ventana
somos felices por un eterno momento, no
vemos muy seguido como el sol traspasa nuestros vidrios
acercándonos el zonda el olor del mar. Los días se nos pasan así
sin más que 28 lamparitas de 60wats que se fueron quemando
con una atávica brisa que viene desde la costa vecina
despeinándonos para sentir
que este poema recién empieza a escribirse.
Ni pobres ni millonarios ese verano nos dieron
ganas de ir a conocer el océano pacifico,
montamos carpa con la luz matinal al llegar, luego
de viajar viendo la terminal hacerse cada vez más chiquita
despareciendo en el espacio junto a las tomás
que pueblan la city neuquina. Vacacionamos
en la costa pacifica ese verano mirando
al cielo estrellado plagado de extintas luces que nos mienten
sostenidas en el manto negro por encima de las olas del pacifico.
Año uno cinko con k por que son cinco los kilos que
engordé en el primer año, cinco más en el segundo
cinco últimos en el tercero. Todo caserito.
La harina hace que mi panza crezca se ensanche el estomago
para parar el universo en expansión la semana
pasada decidimos correr día por medio al rayo del sol transpirando.
Bajar la wata del amor mi wata del amor
Para endurecer tu cola y dejarla paradita:
me sobra el tiempo para sentarme a esperar
que el invierno acabe y vos termines tu siesta.
el aliento seco de nuestras bocas al rayo del sol
mirándonos de a ratos las gotitas de transpiración
que van cayendo sobre el piso curtido y seco
donde rebotan nuestras zapatillas deportivas.
Por las noches sobre el costado izquierdo
no te dormís hasta que te apoyo
mis manos curtidas secas que vos recomendás ponerles crema
te acaricio primero el cuello y el tattoo hecho antes de conocerme
entonces comienza el trino de tu respirar, hasta que
te dormís; escucho el soñar tuyo de nuestro futuro hijo
antes dijiste se llamará Roco porque pega bien
con un apellido tano: Revello, sí Rocco Revello
o también Dante Revello.¿Rocco por el artista porno?
Por las noches en el costado izquierdo
del mundo vos soñás mientras yo te voy acariciando el cuello
y en mi cabeza suena una musiquita oída en una radio,
propagada por el aire desde Helsinki.
*
nos iremos a Malibú a vivir en una lujosa mansión
plagada de mayordomos preparados en el arte del daiquiri.
nos iremos a Moscú a conocer la tierra de mamushkas y tu familia paterna.
nos a las islas de Pascua para ver esas inmensas cabezas
talladas por los indios hace años, entontando poemas,
que se fueron sentando frente a los surfers
guardianes de esas grandes olas que solo allí se dan
esperando que la marea suba para desembocar en una misma sal
ESCENAS - Alejandra Kurchan
El Beso Degollado
Podría uno pensar que el beso es llevado al patíbulo, que aligerado de sus labios es el gesto del labio el que será vacío. Que a falta de otro gesto, el gesto se desarma. Que el beso muere, se resucita, se produce, se empecina.
También podría el beso deshacerse en sus arribos. Llorar de a poco por el labio no nacido.
¿Dónde se inscribiría el no, sino en el cuerpo mismo de lo afirmado?
Lo neutro, la dilatación de una superficie, la jerarquía de mandatos, la obviedad necesaria.
El organismo que todo lo puede y nada. La supremacía del hombre puesto sobre licores, vendimias y dilaciones. Ha pensado la negación como una espera, una tachadura, un contrario; sin embargo nunca hubo un no que fuera tan un si. Garantías de presencias y afirmaciones.
El no conserva todavía su estado de latencia. El no, sería, en tal caso, una larva, un capullo en origen.
Miles de palabras clavadas como fórceps. Calvarios y metamorfosis de presencias. La versión máxima de un opuesto, un hito de confirmación, un ceremonial.
¿Qué sería el no sino la voz de la misma afirmación?
Entonces sí, como si el hombre sucediera y los actos se desplazaran fuera del día. La realidad del espasmo, de la contorsión que identifica la caída. Acumulación de signos y señales que hacen de la caída un lugar de indiferencia.
Caída libre en el juego de los espacios. Cuerpo de lo irreversible, del límite, de la conmoción y el aislamiento. Lugar de la inflamación. Lugar del pudor ante el día sucedido. Suceder como singular mientras el cuerpo mismo se inscribe como grafo en esa otra caligrafía; mientras el cuerpo mismo se presenta irregular e irreversible, químico y expuesto, inestable, y a la vez, único en el epígrafe de lo acontecido.
Inflamación de la mirada sobre las uvas que flotan en la superficie de un barril y en el espejismo de un dios en su odisea. Inflamación de la membrana, de la uva, del dios. Inflamación de la conciencia en la que el hombre trata de observarse como hombre.
Le sucede el tiempo; y le seduce su conciencia. Le seduce el acto por el que abandonará la idea de la idea. Sobre el cuerpo pasa el tiempo, y el hombre sube la escalera golpeando el taco sobre el piso, un campanario lo espera al descubierto.
Liberado de la muerte el hombre ya no quiere sus campanas, no le hace falta su golpe de certeza, ni su ubicación precisa en los entierros. Fundación del golpe que demolerá por siempre su condición de espera. El hombre, en su jardín, cultivando de la muerte los encierros, cultivando su amnesia, su flagelo de verse en el espejo sin respuesta. Y el hombre sucede como ausente, y no ve en la imagen más que ese otro Otro que lo espera. Descansa el hombre sobre la idea de su tiempo.
El hombre jugando con su otro, con su frecuencia de vigilias, con sus campanas, con su alteración y su equilibrio. El hombre sobre la escalera, esperando llegar al campanario. Y la campana que suena, que se hace hombre jalando de la cuerda, que señala la posición del campanario. Y el hombre que sube la escalera, que golpea el taco sobre la cuerda, que sube la escalera todavía, que el campanario se le aleja, que resuena la campana, y el hombre que sube, atraído por ese otro arriba que lo absorbe, y sube, en los escombros, con su jalón de uvas, en el capricho de demorar al dios en su universo.
La escalera, en el hombre, se desviste de su forma. Se desviste de su ascenso y sus abajos.
Le sucede entonces el espacio en el que la nada y la escalera se realizan. La nada manifiesta. La mujer. La nada realizada, la nada sobrepasada en el suceso. El hombre, en acto, en la escalera, con su mujer de cuerdas y silencios.
Extrañeza del acto en la aparición del suceso. Encarnarlo como una formulación del tiempo. Como una pretensión, un descreimiento del acto, una fascinación de la escena. Hechizo de la muerte sobre la mujer vacía y blanca. Hechizo del sentido. Hechizo de la materialidad y la seducción de las esporas.
Resonancias del cuerpo sobre el cuerpo. Cuerpo distanciado, cuerpo afectado en el suceso.
La relación del tiempo con el tiempo. Tiempo distorsionado y detenido; tiempo extraviado. Parámetros de esa otra liquidación del tiempo: Tiempo asesinado.
Combustión del suceso en la inaprehensión del hecho. Impregnación de la escena. Escena desdoblada. Colocación del espacio donde el cuerpo destruye al cuerpo que lo contiene como espacio. Cuerpo que es tiempo, pero tiempo desdoblado.
El hombre, sobre sus uvas, sucediendo en el acto vacío de la forma.
Saber qué cosa es la que habla. Qué cosa es oculta y obvia. Qué es manifiesto y de continuo en la sucesión de las escolleras y los muros, en la sucesión de los andenes y los puertos, en las terminales y desembocaduras de un acto que no le pertenece pero que es suyo a fuerza de testigos. ¿Qué cosa es presente en la presencia, que como un delator, lo obligaba a la impostura y a la saturación de lo secreto?
Tal vez el titular o el habla con el que dibuja los objetos. Tal vez el espacio vacío o la alteración del cuerpo cuando dice la negación en la campana.
Decirse hombre, calendario, objeto; decirse acuerdo, negación, huida; decirse combustión, vértigo, desmayo.
Lo humano ha dejado de ser un ser compacto, ya no le pertenece su unidad de tiempo ni su ubicación temprana en los estadios. No le pertenece su relato. El cuerpo es una cuerda tensada en el lenguaje.
Lo humano se ha enamorado de lo inhumano. Se ha enamorado de lo perdido. Se ha enamorado en la obsesión de lo completo, en la obsesión de la marcha en el universo; obsesión de los ángeles jugando al cielo con fantasmas.
Los fantasmas, ya sin huesos ni carne que exuden una culpa, miden sus temperaturas en la cumbre más alta
Y serán los cuervos, al fin, sin fin, los que divulguen su matanza.